Combate el dolor de cuello con evidencia científica
Combate el dolor de cuello con evidencia científica
Aproximadamente el 68% de la población total ha experimentado dolor de cuello al
menos una vez en su vida, y se transforma fácilmente en un estado crónico.
Ajuste de la escápula
El participante hace una posición de flexión del mentón para alargar la parte posterior del cuello en una posición sentada. Los brazos están hechos en forma de W, donde las palmas miran hacia afuera con el pecho en una posición hacia adelante. El pecho está ligeramente elevado y las escápulas se juntan hacia abajo . Ambas manos se colocan ligeramente detrás de la línea de los hombros, donde los codos tocan la caja torácica.
Estiramiento del trapecio superior
El participante gira la cabeza en una dirección y el brazo opuesto se fija debajo de las nalgas. El otro brazo sostiene la cabeza y estira el cuello en dirección diagonal.
Esta posición se mantiene durante 10 segundos a un rango sin ningún dolor, y se repiten los mismos pasos en la dirección opuesta.
Estiramiento del trapecio superior
El participante gira la cabeza en una dirección y el brazo opuesto se fija debajo de las nalgas. El otro brazo sostiene la cabeza y estira el cuello en dirección diagonal.
Esta posición se mantiene durante 10 segundos a un rango sin ningún dolor, y se repiten los mismos pasos en la dirección opuesta.
Extensión de la columna torácica
El participante coloca el rodillo de espuma debajo del segmento torácico inferior
haciendo la posición del puente. Ambas manos están detrás de la cabeza con los dedos cruzados. La columna torácica se extiende lentamente hasta los segmentos superiores de la columna torácica.
Se administraron programas de ejercicios de estabilización torácica y de la escápula tanto al grupo de control como al experimental, donde cada programa se administró como 3 series de 10 repeticiones durante 20 segundos y 20 segundos de descanso entre cada serie. Las intervenciones se aplicaron cada 4 semanas, 3 veces por semana y 35 minutos por sesión, con la frecuencia e intensidad aplicada individualmente según las necesidades del participante.
Cobra propensa modificada
El ejercicio de cobra boca abajo modificado fue sugerido como prueba de fuerza muscular y posición de ejercicio para el trapecio inferior por Arlotta et al. (2011) [20].
Se instruyó al participante para que contrajera suficientemente el músculo trapecio inferior sin compensar el trapecio superior. El participante levanta el pecho aproximadamente 10 cm en posición prona para mantener la escápula tirada hacia
abajo durante 10 segundos.
Tobogán de pared
El participante se para junto a la pared en la parte posterior.
La articulación del hombro está abducida y rotada externamente a 90° y la articulación del codo se flexiona a 90°. Luego los brazos se elevan hacia arriba y hacia abajo contrayendo el trapecio inferior sin la compensación del trapecio superior.
Progresión del ejercicio del músculo trapecio
Se aduce la escápula y los brazos se extienden hacia el techo durante 10 segundos. En la etapa 2, la posición inicial es en decúbito prono. La articulación del hombro se abduce a 120°, la articulación del codo se flexiona a 90° y se mantiene la posición durante 10 segundos con los pulgares apuntando hacia el.
En la etapa 3, la posición inicial también es boca abajo. Se abduce la articulación del hombro a 120°, se flexiona la articulación del codo y se mantiene 10 segundos con los pulgares hacia el techo.
Conclusiones
Este estudio tuvo como objetivo investigar los efectos del ejercicio de fortalecimiento del trapecio inferior sobre el dolor, la disfunción, el grosor muscular y la tasa de contracción muscular de los pacientes con dolor de cuello. El grupo experimental, que también realizó el ejercicio de fortalecimiento del trapecio inferior, mostró una mejora significativa en el nivel de disfunción del cuello, así como una mejora en la alineación
postural, el grosor muscular y la tasa de contracción del músculo trapecio inferior. Estos resultados sugieren que el ejercicio de fortalecimiento del trapecio inferior es clínicamente eficaz para los pacientes con dolor de
cuello.